El icónico Peugeot 205 revolucionó la percepción de la marca, infundiéndole un espíritu moderno y dinámico, distinto de la tradicional imagen conservadora asociada a sus berlinas de gama media
El Peugeot 205 GTi es un auténtico ícono entre los amantes de los autos deportivos, destacándose como uno de los modelos más emblemáticos de la marca. Si este modelo en sí marcó un hito estilístico con su diseño curvilíneo y líneas dinámicas, su versión deportiva, junto con los triunfos del Peugeot 205 T16 en el Mundial de Rallies y el Dakar, consolidó la reputación de la marca como referente en prestaciones, ofreciendo una experiencia emocionante al volante. Esta reputación también fue fortalecida por otras variantes, como el Peugeot 205 Rallye.
La historia del Peugeot 205 GTI
Gérard Welter, plasmó su pasión por la competición en el Peugeot 205. Como diseñador y líder de un equipo de resistencia desde 1969, con un récord de velocidad en las 24 Horas de Le Mans aún imbatido, el estilo del 205 se adaptó magistralmente a interpretaciones deportivas que han dejado una marca indeleble en la marca. Si este coche se erigió como un ícono, con los 208 GTi y 308 GTi, el 205 T16 fue el precursor de los triunfos deportivos de la marca en terrenos inhóspitos
El lanzamiento del Peugeot 205 GTi no se hizo esperar, llegando al mercado en marzo de 1984, apenas un año después del lanzamiento del modelo base. Compacto pero repleto de deportividad, fue diseñado para conductores ávidos de sensaciones sin renunciar a la discreción de un modelo de gran venta. Con su motor de 105 CV y el bajo peso del 205, prometía emociones intensas.
En los años 80, el segmento de los compactos urbanos vivía una verdadera competencia por ofrecer la mayor potencia en el menor espacio. Cuando el 205 GTi apareció en escena, los ingenieros de Peugeot ya estaban desarrollando versiones más potentes, con 115 CV e incluso 130 CV, aunque pasarían un par de años antes de que se hicieran realidad.
Características técnicas
Los líderes de Peugeot convirtieron la necesidad en oportunidad al idear una manera rápida de ofrecer una versión aún más potente del GTi, respaldada por la marca y garantizada por su división de competición, Peugeot Talbot Sport (PTS). La solución fue un kit específico para los entusiastas más exigentes. Siguiendo el modelo del Peugeot 505 Turbo Injection, el cliente adquiría el automóvil con sus prestaciones originales y tenía la opción de instalar un kit para alcanzar los 125 CV, que debía homologarse en un taller especializado. Así nació un verdadero tesoro para los fanáticos del 205: el Peugeot 205 GTi Kit PTS 125.
El resultado fue impresionante: alcanzó los 125 CV a 6.900 rpm y 140 Nm a 4.800 rpm, logrando una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y una velocidad máxima de 205 km/h. En el volante, esta versión era aún más radical que el Peugeot 205 GTi original.
En 1987, llegó al mercado una nueva generación del Peugeot 205 GTi con dos motorizaciones: el 1.6 GTi, con 115 CV, conocido por su carácter alegre y reacción rápida, y el 1.9 GTi, con 130 CV. Estas versiones se distinguían no solo por su potencia, sino también por detalles como los frenos de disco en las cuatro ruedas del 1.9, o solo en las delanteras del 1.6, y la tapicería en cuero a bordo del 1.9 y de tela en el 1.6.
Para los aficionados a los descapotables, el Peugeot 205 GTi contó con una variante diseñada por Pininfarina que destacó por su elegancia desenfadada: el Peugeot 205 CTi.