Los coches eléctricos se multiplican seis veces en solo cinco años

16 abril 2024

coches eléctricos

Concesionarios y conductores coinciden en que los cargadores públicos han crecido menos que la demanda, lo que provoca colas para usarlos y reticencias a la compra, además de sus altos precios

Según el periódico La Opinión, A Coruña, en cinco años ha visto disminuir más del 4% de sus turismos matriculados. Tanto responsables de concesionarios como usuarios atribuyen  a este aumento a pesar de la escasez de puntos de recarga públicos, la principal barrera de los coches eléctricos para convertirse en una alternativa viable.

Miguel Galván, gerente del concesionario Antamotor, destaca el ahorro que supone tanto para su negocio como para su uso personal. Aunque reconoce la insuficiencia de la infraestructura de recarga en comparación con otros países, confía en que la mayoría de los usuarios se adaptan bien a la carga doméstica. Sin embargo, la falta de puntos de recarga sigue generando reticencias entre los compradores potenciales.

Marcos Varela, director comercial del concesionario Corgal, comparte esta percepción y señala que la distribución de puntos re recarga es desigual, siendo A Coruña una de las zonas más desatendidas en el Norte. Aunque el vehículo eléctrico es rentable a largo plazo, el temor de los clientes a la falta de puntos de recarga sigue siendo el principal obstáculo para su compra

“En A Coruña la mayor parte del tiempo no tienes zonas públicas de carga disponibles”

Furones, delegado de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos en A Coruña, enfatiza la necesidad de desplegar redes accesibles de puntos de recarga para promover los coches eléctricos. Se queja de la falta de puntos públicos en muchos municipios y de la ocupación constante de ellos. En A Coruña, la escasez de puntos de recarga  es un problema común, y los de recarga rápida requieren cambiar de lugar el coche cada dos horas.

 

“No hay mucho modelo de coches eléctricos por menos de 30.000 euros, pero cuanto más lo uses más ahorras”
Furones destaca el obstáculo del precio en los vehículos eléctricos, señalando que la mayoría de los usuarios tienen entre 35 y 60 años y necesitan recursos económicos. Según él, el precio de un coche eléctrico es casi el doble que uno tradicional con prestaciones equivalentes. Sin embargo, cree que el número de vehículos eléctricos seguirá aumentando con incentivos para su compra y la instalación de puntos de recarga. Los vendedores indican que muchos compradores los adquieren como segundo coche y suelen tener más de 30 años. Con subvenciones, es posible conseguir vehículos por 15,000 o 16,000 euros netos, a veces con cargador incluido.

Caída del diésel a favor del coche eléctrico

Desde 2019, el número de coches a gasolina se ha mantenido estable, mientras que los coches diésel han experimentado una disminución de casi un 8%. Varela y Galván atribuyen esta tendencia a las políticas europeas de reducción de emisiones, que penalizan al diésel, llevando a los fabricantes a dedicarse cada vez menos a este tipo de motor. Esto ha desincentivado a los compradores y contribuye a la disminución de la proporción de diésel en la flota. Además, la equiparación de precios con la gasolina ha reducido el atractivo de los coches diésel.